domingo, 28 de noviembre de 2010

HACIENDO TEOLOGÍA A PARTIR DE GÉNESIS 25.23




En el verso veintitrés vemos una aparente predestinación, en la declaración de que Jacob seria mayor que Esaú el primogénito.
En el concepto de predestinación se confunde el tema de que  Dios predestina a alguno para lo bueno y a otro por lo malo, unas a salvación y a otras para perdición eterna.
Se debería pensar con respecto a este pasaje de que no es una predestinación sino una elección por causa de un propósito, por ejemplo; Esaú desprecio la primogenitura y por es por ende ser el sacerdote de la familia. Pero no solo tenía el doble de la herencia sino también debería ser responsable de lo espiritual en la Flia. Cuando el Padre falte.
Además Dios conoce nuestras tendencias y sabe cuál será nuestra elección. En cuanto a la salvación. Dios nos predestina a la salvación eterna pero nosotros elegimos nuestro destino.
Para comprender esto debemos entender que PREDESTINACIÓN no es lo mismo que PREDETERMINACIÓN. Si bien Dios ha predestinado, ha marcado un rumbo, finalidad o razón de ser para el Hombre, NO PREDETERMINA al Hombre para la salvación, sino que respeta la decisión y libertad de cada uno de nosotros para aceptar la predestinación que nos ofrece desde el nacimiento.
La predeterminación, a diferencia de la predestinación, establece y marca todo tipo de comportamiento y resultado antes de que sucedan, por lo tanto, la predeterminación imposibilita cualquier tipo de libertad humana (no así la predestinación como intención sin excepción por parte de Dios para toda la raza humana)
Como se puede comprobar, en el versículo en cuestión no se está hablando de la salvación de ninguno de los dos. Por lo tanto, hasta aquí, podemos concluir que este versículo (Génesis 25:23) está fuera del contexto de la predestinación para la salvación, dado que está hablando de una relación entre hombres o naciones. En otras palabras, desde un punto de vista Bíblico, tanto Jacob como Esaú fueron predestinados para salvación (al igual que toda la raza humana) y de la misma manera, no han sido predeterminados para aceptarla en contra de sus propias voluntades. Por tanto, como este versículo no se relaciona con la salvación de ninguno de los dos, el marco teórico-bíblico queda relegado a otra explicación.

1 comentario:

  1. Además Dios conoce
    nuestras tendencias
    y sabe cuál será
    nuestra elección.


    ¿Cuál es el origen de estas "tendencias" que crees que tu deidad conoce?

    ¿Crees en la existencia literal de Adán y Eva? Porque tengo preguntas respecto de la elección de Adán, y cómo se relaciona con las "tendencias" que mencionas.

    ¿Crees que tu dios lo sabe todo? Porque si crees que creó un universo con conocimiento minucioso de cada detalle, con el conocimiento minucioso de cada evento que sucedería... Pues no entiendo cómo se conjuga esto con tu creencia en una no-determinación. Parece contradictorio.

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